viernes, 9 de septiembre de 2011

Castracion y Esterilizacion.

La vida con un perro pasa por la toma de múltiples decisiones; aquellas relacionadas con su sexualidad suelen ser las que más problemas o dudas nos provocan: ¿debe criar?, ¿será mejor esterilizarlo?, ¿engordará?... Como veremos a continuación, con un poco de información, las decisiones son mucho más sencillas.
¿Pero no es necesario, incluso beneficioso, que la perra tenga una camada?
La respuesta es sencilla: No.Este comentario popular que defiende el posible beneficio o la necesidad de una camada suele ser una de las principales causas de hiperpoblación y abandonos secundarios en nuestros animales de compañía. Es importante, fundamental, dejar rotundamente claro que no es necesario que nuestra perra tenga una camada, no mejora su estado físico, ni "psicológico"; por el contrario, puede ser el origen de un conflicto familiar a la hora de decidir qué se hace con los cachorros cuando no tenemos donde "colocarlos".
¿A qué edad se debe castrar a los perros?
La esterilización es un tema controversial no solo para las personas que comparten su vida con perros, sino también para los médicos veterinarios. Mientras para algunos la esterilización debiera esperar la madurez sexual (entre los 6-8 meses de edad) de los animales, otros ponen énfasis en la esterilización a edad temprana (3 a 4 meses de edad). Si se realiza posteriormente al primer celo, el momento ideal es el período de anestro, es decir, 3 meses después de haberse terminado los signos característicos de celo en la perra.
¿Qué beneficios tiene?
Evita las enfermedades del tracto reproductor que pueden darse en el período de celo-acoplamiento (piómetra -o infección bacteriana del útero-, quistes y tumores ováricos, tumores mamarios, tumor venéreo transmisible -TVT-, tumores prostáticos, testiculares y anales, prostatitis). Junto con ello, elimina los embarazos "psicológicos" que sufren muchas hembras después del celo. En sólo unas horas luego de la operación, el perro ya está jugando. Otra ventaja importante es que previene comportamientos peligrosos que son inducidos por el celo: "escapadas" fuera de su territorio, montas no deseadas, heridas por peleas territoriales, muertes por accidentes o intoxicaciones. Así también, previene comportamientos indeseados (como marcaje territorial, montas inapropiadas en el sofá, en las piernas de las personas, etc.) ¿Engordan después de la castración?
Podemos decir que engordarán si no aplicamos las medidas necesarias para evitarlo...El animal, macho o hembra, tras la castración, tiene una clara tendencia a aumentar de peso; los cambios hormonales provocados por la extirpación de los ovarios (hembras) o de los testículos (machos) afectan en la utilización por parte del organismo de los nutrientes. Es decir, parece totalmente consensuado que tras la intervención quirúrgica, tienden a engordar. Pero también es cierto que evitar esta tendencia al sobrepeso tras esta cirugía es fácil, muy fácil.La alimentación para nuestros perros nos ofrece alimentos muy variados de donde podremos escoger el más adecuado para nuestro animal. Algunos de ellos están preparados para controlar el aumento de peso (por su reducido contenido en energía), manteniendo un nivel nutricional óptimo para su normal desarrollo.Si utilizamos estos alimentos tras la castración y fomentamos el adecuado juego del animal, podremos estar seguros de que nuestro amigo sólo recibirá aportes positivos tras la extirpación de sus gónadas.
¿Cambian su carácter después de la cirugía?
Los únicos comportamientos que se afectan por la castración son aquellos que están bajo la influencia de las hormonas masculinas. A pesar que las hormonas desaparecen del sistema en forma casi inmediata luego de la castración, los comportamientos masculinos pueden desaparecer en el curso de algunos días, o en otros casos gradualmente luego de algunos meses. El temperamento, entrenamiento, personalidad, y la habilidad de "trabajar" del perro son resultado de la genética y de la crianza, y no de las hormonas masculinas.
¿La operación tiene riesgos?
Como toda intervención quirúrgica, la castración tiene un cierto riesgo, principalmente debido al uso de los anestésicos.La realidad es que estas cirugías pueden (tanto en macho como en hembras) ser considerada "rutinarias" en cualquier clínica veterinaria y que los problemas aparecidos son excepciones.La mayoría de los animales jóvenes y saludables se recuperan sin incidentes. A menudo, la mayor preocupación no es la cirugía o la anestesia, sino la recuperación, dado que hay que asegurarse que los perros no se laman excesivamente la incisión hasta que se esté totalmente cicatrizada. El uso de un collar isabelino, es un buen método si se observa que el perro se lame excesivamente luego de la castración. En unos pocos días, la vida del animal retorna a la normalidad.

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